Osmosis Inversa y Descalcificador de agua

 Ósmosis

En Insfoncal ofrecemos un servicio de ósmosis inversa adaptado a cualquier tipo de cliente.

La ósmosis inversa es un sistema de purificación que erradica todo tipo de residuos disueltos en el agua como las partículas derivadas de sales, ácidos, pesticidas, nitratos, etc. La ósmosis inversa elimina la presencia de bacterias, lo cual es altamente recomendable si la procedencia del agua es desconocida o se sabe con seguridad que está contaminada.

Su instalación es sencilla se instala debajo del fregadero y lleva un grifo individual

 

¿Qué es la descalcificación?

Descalcificar consiste en eliminar la dureza del agua a través de intercambios iónicos. El exceso de cal en agua es debido a la superabundancia de calcio y magnesio, los elementos causantes de provocar incrustaciones en las instalaciones.

En el proceso de descalcificación del agua, ésta circula a través de un lecho de resina que, gracias a sus características químicas, se encarga de atraer y retener la cal sin alterar las características del agua potable. Así pues, a diferencia de otros métodos de descalcificación utilizados (imanes o electroimanes), con el sistema Culligan, a la salida del tratamiento, la cal no existe.

La resina de los descalcificadores Culligan cumple con los más exigentes estándares de calidad. La capacidad de intercambio de las resinas es la que marcará la eficiencia del equipo descalcificador y los consumos de agua y sal anuales. La resina de gama HE es la más eficiente del mercado mundial.

Beneficios de tener un descalcificador en el hogar

Ahorro de energía 

La cal es un aislante térmico por lo que adherida a la pared de la caldera y a la resistencia de la lavadora y lavavajillas conlleva un exceso de consumo de energía para calentar el agua. Un milímetro de cal sobre estos calentadores representa un 16% de energía derrochada. El agua sin cal te repercutirá en un importante ahorro energético.

Bienestar y confort 

La cal dejará de adherirse a los sanitarios que se utilizan para la higiene personal, éstos estarán brillantes y sin rastro de cal. La piel quedará suave e hidratada porque no sufrirá la agresión de la cal. Además el agua sin cal aportará bienestar y frescura en la higiene. 

En el baño y en la ducha

El agua sin cal obtenida tras ser filtrada por descalcificadores está especialmente indicada en personas con la piel atópica y problemas de alergias a los carbonatos, ya que evita los picores producidos tras la ducha. 

Es ideal para lavar el cabello, dejándolo más suave, más brillante y fácil de peinar, además de consumir menos champú. 

El agua sin cal, gracias a los descalcificadores, es muy adecuada para evitar la irritación de la piel al afeitarse y para los niños, ya que tienen una piel muy delicada.

Más limpio y más económico

El agua sin cal se convierte en aliada de la limpieza del hogar:

  • La ropa quedará más limpia, más suave y conservará su color original sin necesidad de utilizar suavizantes y  menor cantidad de detergente.
 
  • El suelo quedará brillante porque ya no se formará la película de cal al fregarlo.
 
  • Los cristales no tendrán marcas de cal y quedarán absolutamente transparentes.
 
  • La grifería mantendrá su brillo sin necesidad de frotarla.
 
  • La vajilla permanecerá transparente y brillante, ahorrando así en productos detergentes y anticalcáreos.
 

Alargar la vida útil de los electrodomésticos

El agua dura (agua con cal) empieza a dar problemas cuando sus carbonatos no solubles se incrustan en las tuberías. Estas incrustraciones son muy comunes en aquellas instalaciones por las que circula agua caliente como el calentador, la lavadora, el lavavajillas y las tuberías. Un exceso de cal provoca deterioros en electrodomésticos, tuberías y sanitarios. El agua sin cal obtenida tras su paso por el descalcificador alargará la vida útil de electrodomésticos, disminuyendo en costes de mantenimiento.

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